22 abr 2013

Erupciones solares

No parece fácll discernir el futuro a corto plazo de la energía solar desde una perspectiva industrial, por más que se diga aquí o allá. La estrategia de los grandes fabricantes europeos produce episodios de distinto signo y da lugar a noticias en buena medida contradictorias. La evolución de los acontecimientos proporciona por un lado señales que muestran interés empresarial hacia el sector, como prueba la adquisición anunciada por ABB de la compañía norteamericana Power-One (fabricante de inversores para paneles PV) por 1.030 millones de dólares. Ello significa una apuesta de ese conglomerado industrial de matriz suiza por una tecnología de conversión energética que podría alcanzar la parity grid a no tardar mucho, es decir permitir la producción de electricidad a un precio competitivo en el mercado de generación sin subsidios ni primas. Pero esta noticia positiva desde el punto de vista del impulso del sector contrasta con la retirada solar que anunciaron en estos últimos meses dos grandes grupos alemanes, Siemens y Bosch (más información sobre este asunto puede consultarse aquí).

En España la situación de la industria solar fotovoltaica es declinante sin duda alguna, ya que a pesar de la penetración relativamente alta de esa tecnología en el régimen especial del sistema eléctrico, la fabricación de paneles para el mercado nacional prácticamente ha desaparecido y la capacidad de exportación es bastante reducida. Empresas como T-Solar, DC Wafers o Pevafersa son hoy prácticamente recuerdos del pasado, mientras que la veterana Isofotón que ya dejó de ser propiedad española hace unos años, acaba de presentar un ERE sustancial que afecta a su factoría de Málaga, según indicaba recientemente la prensa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario